Con este consuelo me metí en la cama y traté de dormirme repitiendo para mis adentros la hora en que quería despertarme pues sé que el subconsciente además de desvirtuar nuestra infancia, tergiversar nuestros afectos, recordarnos lo que ansiamos olvidar, revelarnos nuestra abyecta condición y destrozarnos, en suma, la vida, cuando se le antoja y a modo de compensación, hace las veces de despertador.
y... ¿funcionó? porque en todo lo demás parece andar como un relojito, y pareciera que hay que hacer lo inverso de darle cuerda, no? ¿se podrá desactivar?
"... los seis agazapados en torno al sabroso volátil. Como siempre, yo abrí el banquete comiéndome la rabadilla. La ceremonia umu takapu empezaba a serme harto familiar, pero nunca me resultó tan alegre como aquella noche."
Aku-Aku: el secreto de la Isla de Pascua, de Thor Heyerdahl, traducción de Antonio Ribera, Barcelona: Juventud, 1959.
3 comentarios:
Maravilloso blog!!! Felicitaciones!
Gracias!
y... ¿funcionó? porque en todo lo demás parece andar como un relojito, y pareciera que hay que hacer lo inverso de darle cuerda, no? ¿se podrá desactivar?
Beso!
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