miércoles, 26 de diciembre de 2012

"¡Todo era amor!", de Oliverio Girondo

[Para el mar y la mar, es nuestro diciembre deslumbrante... Mientras los tres intercambiábamos mensajes, Larrea arrancaba su programa y leía esto. ¡Cómo no ponerlo!]

¡Todo era amor... amor!
No había nada más que amor.
En todas partes se encontraba amor.
No se podía hablar más que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla,
amor al portador, amor a plazos.
Amor analizable, analizado.
Amor ultramarino.
Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche...
lleno de prevenciones, de preventivos;
lleno de cortocircuitos, de cortapisas.
Amor con una gran M,
con una M mayúscula,
chorreado de merengue,
cubierto de flores blancas...
Amor espermatozoico, esperantista.
Amor desinfectado, amor untuoso...
Amor con sus accesorios, con sus repuestos;
con sus faltas de puntualidad, de ortografía;
con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes,
de los bomberos.
Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas,
que arranca los botones de los botines,
que se alimenta de encelo y de ensalada.
Amor impostergable y amor impuesto.
Amor incandescente y amor incauto.
Amor indeformable. Amor desnudo.
Amor-amor que es, simplemente, amor.
Amor y amor... ¡y nada más que amor!

martes, 25 de diciembre de 2012

"Carta a un escritor latinoamericano", de Leo Maslíah

Querido escritor latinoamericano:

Hemos venido siguiendo tu carrera durante las últimas décadas y tenemos algo importante que comunicarte. Descontamos que será de provecho no solamente para ti y los tuyos, sino para mantener el sano equilibrio existente dentro del rico espectro de formas, géneros y estilos que articulan el vasto mundo de la literatura. Sabemos que tienes talento, pero ¡cuidado! Utilízalo con tacto. No intentes incursionar en roles que no te han sido asignados. No vanguardices, porque te vamos a boicotear. No vamos a avalar tus inventos. Debes usar tus dones en la tarea de aplicar las técnicas poéticas y narrativas que nuestros escritores consagraron como válidas. Sólo que ellos se valieron de esas herramientas para describir nuestra realidad, y tú debes describir la tuya. Hay por aquí un grupo de intelectuales que asumen, en nombre de toda Europa occidental, la culpa que ella tiene de que en tu país la gente viva mal. Y esta gente necesita documentación. Necesita testimonios directos de las atrocidades que la colonización y el imperialismo, a lo largo de los siglos y a cargo de sucesivas metrópolis, han cometido en tu tierra. Y necesitan que esos testimonios estén bien escritos, para demostrar su tesis de que los latinoamericanos no son criaturas inferiores, anormales bastardos nacidos ilegítimamente del cruce de dos especies no compatibles (la cultura metropolitana y la autóctona con injertos de aquella otra trasplantada desde África por la fuerza). Es solo que el clima tropical los hace ser un poco más remolones, y bueno, en la economía de mercado el que no se apura va al muere. Así que tratá de escribir bien, idiota.[1] Escribí cosas que nosotros podamos entender. Color local sí, podés ponerle todo lo que quieras, giros idiomáticos característicos, voces indígenas, porque ya sabés eso de “pinta tu aldea y pintarás el mundo”. Pero pintalo con el pincel que nosotros te damos. Sólo así te vamos a sacar buena crítica en “Le Monde” y en “Cambio 16”. Sí escribís cosas raras, nosotros no nos vamos a esforzar en lo mas mínimo por descifrarlas, y tus coterráneos, aunque les vean cualidades, igual van a hacer la vista gorda ante ellas y van a desconfiar, porque no van a estar seguros de que son buenas, a menos que nosotros así lo decretemos.[2] Te lo advertimos de nuevo: portate bien. Tenés que ser la voz de la conciencia culpable de Europa. Si nos hacés caso, te prometemos para siempre un lugar allá abajo en nuestra lista de los más vendidos, y te vamos a pasear de una ciudad a otra del primer mundo, para que des charlas sobre tu literatura y las desgracias de tu gente. Y en las revistas literarias europeas van a salir artículos sobre vos, escritos por nosotros. Reservá tu ejemplar con anticipación.

Firmado: Asociación de Críticos Literarios de Europa y Tribunal de Geopolítica Literaria

[1] A veces solemos recompensar estos esfuerzos con el premio Nobel.
[2] Hay una sola excepción; un único permiso ha sido expedido a un escritor de tu subcontinente, habilitándolo a ingresar en lo que llamamos “literatura universal” (o literatura en serio, o gran literatura): Jorge Luis Borges. Pero te confiamos secretamente que eso se debe a que para nosotros él es inglés.

[Me lo pasa mi hermanito Sago, responsable de que yo conozca a Masliah desde tempranísima edad.]

Asturiana, chiste de

Tres hombres de diferentes lugares de España se casan.
El primer hombre se casa con una madrileña.
El día después de la boda, le dijo que tenía que lavar los platos y que la casa tenía que estar súper limpia, cada día. Al hombre le costó ver mejoras en la casa, por un par de días. Pero para el tercer día la casa ya estaba reluciente y los platos limpios y guardados.

El segundo hombre se casó con una mujer de Andalucía.
El día después de la boda le dio órdenes de limpiar la casa a fondo, lavar los platos y cocinar bien. El primer día el hombre no vio ningún resultado, pero al día siguiente la mujer fue mejorando. Al tercer día, el hombre ya empezó a ver la casa súper limpia, los platos limpios y colocados en su sitio y un gran banquete en la mesa como cena.

El tercer hombre se casó con una mujer asturiana.
El día después de la boda le ordenó que la casa estuviera siempre impecable, los platos limpios y colocados en su sitio, la ropa lavada, doblada y planchada, y la mesa puesta y la comida lista esperándolo cada día, cuando él llegara de trabajar. El primer día él no vio nada. El segundo día, tampoco vio nada. Para el tercer día, la hinchazón del ojo ya se le fue bajando y pudo ver un poco más por el ojo izquierdo, y el brazo ya no le dolía tanto y pudo prepararse un bocado él solito y vaciar el lavavajillas.

[Mis antepasados son asturianos y cuando lo saco a colación en una charla, me preguntan cuál es la característica saliente (el estereotipo, bah), pero no lo sé,  y nadie lo sabe. Wikipedia todo lo puede y aparece esto. De ahí a los chistes de asturianxs, un paso.]

lunes, 24 de diciembre de 2012

¡Feliz Nabidad! II ("White Wine In The Sun", by Tim Minchin)

Con las variaciones del caso, esto es la Navidad para mí y por ahora está estallada, así que la grincheamos... ¡pero con onda!



I really like Christmas
It's sentimental, I know, but I just really like it
I am hardly religious
I'd rather break bread with Dawkins than Desmond Tutu, to be honest

And yes, I have all of the usual objections to consumerism
The commercialisation of an ancient religion
And the westernisation of a dead Palestinian
Press-ganged into selling PlayStations and beer
But I still really like it

I'm looking forward to Christmas
Though I'm not expecting a visit from Jesus

I'll be seeing my dad
My brother and sisters, my gran and my mum
They'll be drinking white wine in the sun
I'll be seeing my dad
My sisters and brother, my gran and my mum
They'll be drinking white wine in the sun

I don't go for ancient wisdom
I don't believe just 'cos ideas are tenacious it means they are worthy
I get freaked out by churches
Some of the hymns that they sing have nice chords but the lyrics are dodgy

And yes I have all of the usual objections to the miseducation of children
Who in tax exempt institutions are taught to externalise blame
And to feel ashamed and to judge things as plain right and wrong
But I quite like the songs

I'm not expecting big presents
The old combination of socks, jocks, and chocolates is just fine by me

Cos I'll be seeing my dad
My brother and sisters, my gran and my mum
They'll be drinking white wine in the sun
I'll be seeing my dad
My brother and sisters, my gran and my mum
They'll be drinking white wine in the sun

And you, my baby girl
My jetlagged infant daughter
You'll be handed round the room
Like a puppy at a primary school
And you won't understand
But you will learn one day
That wherever you are and whatever you face
These are the people who'll make you feel safe in this world
My sweet blue-eyed girl

And if, my baby girl
When you're twenty-one or thirty-one
And Christmas comes around
And you find yourself nine thousand miles from home
You'll know what ever comes

Your brothers and sisters and me and your mum
Will be waiting for you in the sun
Whenever you come
Your brothers and sisters, your aunts and your uncles
Your grandparents, cousins, and me and your mum
We'll be waiting for you in the sun
Drinking white wine in the sun
Darling when Christmas comes
We'll be waiting for you in the sun
Drinking white wine in the sun
Waiting for you in the sun
Waiting for you

Waiting

I really like Christmas
It's sentimental, I know

¡Feliz Nabidad! I















Querido Santa:
¿Por qué todos mis juguetes dicen "Hecho en China"? Imagino que ni vos podés abstenerte de la tentación del trabajo esclavo. Oink, oink, para vos, cerdo capitalista.
Josh

[Se desconoce la fuente, viene de FB. Se agradece el dato.]

miércoles, 19 de diciembre de 2012

"Ellos rompen el mundo", de Boris Vian

Ellos rompen el mundo
En pequeños trocitos
Ellos rompen el mundo
A golpe de martillito
Pero a mí me da lo mismo
Me da lo mismo
Bastante queda para mí
Me queda bastante
Me basta con amar
Una plumita azul
Un camino de arena
Y un pájaro perezoso
Me basta con amar
Una delgada brizna de hierba
Una gota de rocío
Y un grillo del monte
Ellos pueden romper el mundo
En pequeños trocitos
Bastante queda para mí
Me queda bastante
Tendré siempre un poco de aire
Un hilillo de vida
En el ojo algo de luz
Y el viento en las ortigas
E incluso, e incluso
Si me meten en la cárcel
Bastante queda para mí
Me queda bastante
Me basta con amar
Esta piedra pulida
Estos ganchos de hierro
Donde queda un poco de sangre
La quiero y la quiero
A la tabla de mi cama dura
Al jergón y a la armadura
Y el polvo en el sol
Me gusta el ventanillo abierto
Y los hombres que entran
Que avanzan, que me llevan
De nuevo a la vida del mundo
Y a encontrar el color
Me gustan esos largos montantes
Ese cuchillo triangular
Esos señores negramente vestidos
Es mi día y estoy orgulloso
Lo quiero y me gusta
Esa panera llena de ruido
Donde poso mi cabeza
Oh, sí, la quiero convencido
Me basta con amar
Una briznita de hierba
Una gota de rocío
Un amor de pájaro perezoso
Ellos rompen el mundo
Con sus pesados martillos
Bastante queda para mí
Queda bastante, corazón mío.