Otra contribución de Siemprelista:
En el sueño
pinto como Vermeer van Delf.
Hablo el griego con soltura
y no sólo con los que están vivos.
Conduzco el coche,
que me obedece.
Tengo talento
escribo grandes poemas.
Escucho voces
casi como los graves santos.
Se asombrarían
lo bien que toco el piano.
Vuelo, tal como debería hacerse,
es decir, por mí misma.
Cayendo del techo
sé caer suavemente en lo verde.
No me resulta difícil
respirar bajo el agua.
No me quejo;
logré descubrir la Atlántida.
Me alegra poder despertarme
siempre antes de la muerte.
Apenas estalla la guerra
me doy vuelta al otro lado.
Soy, aunque no lo necesito,
hija de la época.
Hace un par de años
vi dos soles.
Y antes de ayer un pingüino
totalmente nítido.
(De La gran cifra, 1977.)
En defensa de la educación y la ciencia
Hace 1 mes
2 comentarios:
Siemprelista está de lista, valga la paradoja: no actualiza desde el 1/12/11... Bueno, este comentario no tiene (casi) nada que ver con la entrada. Sobre el poema, en fin: ¡qué poeta Wislawa!
Como diría Almodóvar: Hable con ella.
Publicar un comentario