Los más oscuros estremecimientos a mí
entre las extremidades de la noche
los abandonos que crepitan
cuanto vino a mí acompañado
por los espejismos del deseo
lo enteramente terso en la penumbra
las crecidas menores ya con luna
aunque el ensueño ulule entre mandíbulas transitorias
las teclas que nos tocan hasta el hueso del grito
los caminos perdidos que se encuentran
bajo el follaje del llanto de la tierra
la esperanza que espera los trámites del trance
por mucho que se apoye en las coyunturas de lo fortuito
a mí a mí la plena íntegra bella a mí hórrida vida
En defensa de la educación y la ciencia
Hace 1 mes
2 comentarios:
¡Qué libertad hay que haberse ganado para jugar así con la palabras y para dejar que las palabras jueguen así con uno!
Y todo para arrimar el bochín a una verdadcita.(esa técnica inefable también llamada posesía)
Un saludo
la poesía, la metáfora, ¿la palabra?, es una autopista hacia la verdad. Eso creo yo al menos ;-)
Gracias por leer!
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