Dice Alfredo Moffat:
"Normalidad, transgresión y marginación son definiciones de poder. El poder dice: es normal todo lo que es igual a mí; lo distinto es, en primer término, transgresor; si es muy distinto, y no respeta en absoluto mis reglas, lo pongo fuera del sistema y lo convierto en objeto, en cosa descartable, pasible de eliminación.
De modo que en el centro están los normales (aquellos que tienen trabajo o se ubican cerca del poder); en el siguiente anillo, los desocupados, las prostitutas, los artistas, todos aquellos que tienen comercio o algún tipo de intercambio con el centro, a través de un límite permeable, que les permite cierta posibilidad de ida y vuelta; y en el tercer anillo, los que pasaron un límite impermeable: chicos de la calle, mendigos, presos, grupos de alto riesgo, psicóticos, sin techo, parias de todo tipo y pelaje.
(...)
El centro está muerto, porque se burocratiza
y no tiene creatividad: el normal es nadie porque precisamente coincide
con la norma."
[Osvaldo Baigorria, Anarquismo trashumante. Crónicas de crotos y linyeras, Buenos Aires: Terramar, col. Utopía Libertaria, 2008, pp. 106 y 108.]
En defensa de la educación y la ciencia
Hace 1 mes
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