viernes, 31 de diciembre de 2021

"Palabras cruzadas" (2019), de Daniel Roldán

 

“Las ideas se juntan como si estuvieran en un campo magnético.

Donde cada uno imagina su paraíso.

 

Siempre quiero decir algo más de lo que se puede entender y se entiende más de lo que quiero decir.

 

Me escucho ser.

Las formas que habito.

 

Uno enseña lo que tiene que aprender.

Nadie sabe cuál es su orilla.

 

Atrapo lo que reaparece.

Camino por la cornisa del sueño”.

Arquero


“(...) Me imagino a todxs estxs niñxs pequeñxs jugando algún juego en un gran campo de centeno y así. Miles de niñxs pequeñxs y no hay nadie alrededor ―nadie grande, quiero decir―, excepto yo. Y estoy parado al borde de un precipicio descomunal. Lo que tengo que hacer, tengo que atajar a todxs si empiezan a caer por el precipicio… quiero decir, si están corriendo sin mirar a dónde van tengo que salir de algún lado y atajarlxs. Eso sería todo lo que haría todo el día. Sería el arquero entre el centeno y así. Sé que es una locura, pero es lo único que querría ser”.

“Anyway, I keep picturing all these little kids playing some game in this big field of rye and all. Thousands of little kids, and nobody's around — nobody big, I mean — except me. And I'm standing on the edge of some crazy cliff. What I have to do, I have to catch everybody if they start to go over the cliff — I mean if they're running and they don't look where they're going I have to come out from somewhere and catch them. That's all I'd do all day. I'd just be the catcher in the rye and all. I know it's crazy, but that's the only thing I'd really like to be. I know it's crazy.”


J. D. Salinger, The Catcher in the Rye.